No se puede estar demasiado de
acuerdo en que el mundo sea una mierda. Es nuestro mundo, el único que tenemos;
a pesar de que estemos viviendo en él como si tuviéramos otro para vivir.
Tenemos la suerte de “poseer” un
mundo maravilloso que nuestros antepasados nos han dejado en buen estado de
forma y que según los expertos poco a poco, los actuales pobladores, lo vamos
deteriorando con abusos industriales al servicio de una economía global que
controlan unos pocos.
En nuestro actual mundo podemos
hacer muchas cosas maravillosas. Basta con tener la inquietud necesaria y
suficiente. Quizás esto es nuestro mayor problema: nunca encontramos el momento
para hacer cosas que nos gustaría y aparcamos proyectos para mejores momentos
de la vida que casi nunca llegarán. Sin duda es más sencillo adoctrinar nuestra
conciencia y afirmar: el mundo es una
mierda.
Sólo cuando vemos peligrar
nuestra existencia, ya sea por una enfermedad o un grave accidente, comenzamos
a ver la vida desde otra perspectiva. Vemos un mundo con infinitas posibilidades
y sólo pensar en el simple hecho de perderlo todo en un instante nos hace
replantear la vida.
Comenzamos a modificar ese mundo
de mierda para convertirlo en un mundo fantástico. Mágicamente encontramos la
fuerza necesaria para comenzar sino una nueva vida, sí una muy distinta. ¿Por
qué esperar a una tragedia para cambiar de ruta? ¿Por qué necesitamos ver las
orejas al lobo? ¿Por qué?
Creo que la respuesta es muy
sencilla, quizás demasiado sencilla: porque somos humanos y como dice jocosamente
@diostuitero “al fin y al cabo, tampoco se nos puede pedir demasiado: estamos
hechos de barro”.
Geolocalización
Ver mapa más grande
Toda la razón y la frase de @diostuitero muy acertada. Saludos.
ResponderEliminar