Cada día que pasa después del 20D
este mensaje callejero que podemos ver en la Avenida La Libertad de Navatejera
cobra mayor fuerza. La actual situación de ingobernabilidad sólo puede
explicarse en esta dirección: nuestros políticos velan más por sus intereses
personales y partidistas que por los intereses de la gente. Han sido capaces de
infectar una herida que la gente de a pie curaría con una simple tirita.
Los líderes políticos se
enrocan y se preocupan de marcar líneas
de colores que sólo pueden ver ellos. Se aferran a unos ideales políticos
caducos para mantenerse en la cúspide y evitar que otros más sensatos les
empujen al vacío del desinterés y el olvido. No les interesa darse cuenta que
el pueblo llano quiere paz y tranquilidad y que lo "único" que nos
preocupa es poder trabajar duro para vivir cada día un poquito mejor. Parece
que ellos sólo piensan al revés: trabajar lo justo para vivir mucho mejor.
La verdad, que no es de recibo,
que la política española dé trabajo a tantas personas. Tenemos demasiados
políticos que en la mayoría de los casos cobran poco y esto hace que busquen
otros acomodos políticos que les permita ganar más y más y más.
Estadísticamente, este país “disfruta” de 1 concejal por cada 500 personas y
pese al clamor popular, en la última legislatura no ha habido ningún tipo de
recorte o al menos un poquito de mesura. Mantenemos las infraestructuras de
centenares de minis ayuntamientos con apenas 200 habitantes con 4 concejales que
se llevan 1000 euros anuales cada uno por ser y no estar. Porque en la mayoría
de los casos, con el señor alcalde es más que suficiente, como mucho un
sustituto.
Por el contrario, tenemos otros
ayuntamientos muchos más grandes, que mantienen infraestructuras más complejas
y que ponen en manos de sus responsables mucho dinero del contribuyente con el
fácil requisito de ser ciudadano bien situado en las listas del partido
político correspondiente y que los votantes voten a su partido. No se requiere
demasiada capacidad y apenas se evalúa al final del mandato… Es increíble que
los concejales puedan gestionar millones de euros y no se requiera titulación
alguna o al menos capacitación para ser elegido alcalde o concejal.
Y aquí está el mayor problema,
nuestros concejales, alcaldes, asesores, etc. conciben la política como un
trabajo, como su único trabajo e intentan mantener su puesto a costa de
cualquier circunstancia. Mantener el “puestín” es el objetivo. Y no digo yo que
no pueda ser así, es loable y respetable pero con alguna limitación o para ser
más precisos, con la limitación de un máximo de 2 legislaturas para evitar que
aparquen su coche privado en el parking municipal durante 21 años…
Fíjense, lo
fácil que sería reducir la Administración política a la mitad: donde haya 4,
que sean 2; donde 18, sean 9. Reduciríamos a la mitad e incluso podríamos
permitirnos el lujo de pagar un sueldo más acorde con las responsabilidades de
nuestros representantes. Parece fácil,
pero se me antoja imposible, ya que la actual estructura piramidal política se tambalearía
más que una amapola en Tierra de Campos.
GEOLOCALIZACIÓN